Álvaro (04/05/2023)
Ya me he presentado anteriormente en un par de post, pero me vuelvo a presentar. Soy Álvaro y practico el nudismo habitualmente con mi mujer y con amigos.
Hace tiempo que quería hablar sobre este tema, porque cada vez veo más gente interesada con el nudismo. Encuentros con conocidos y anécdotas podría contar muchísimas porque practico el nudismo siempre que puedo, incluso en zonas donde van textiles y no son nudistas, aunque se practique.
Este puente del primero de mayo hemos estado mi mujer y yo en la playa con los niños aprovechando el buen tiempo, y cómo no, hemos ido a una playa nudista. Mi hija de cuatro años jugaba en la arena mientras nosotros tomábamos una cerveza debajo de la sombrilla y conversábamos. De repente escucho a la niña gritar: «¡LA SEÑO!». Cuando nos dimos cuenta estaba corriendo hacia ella y abrazándola. La cara de la seño era todo un poema, mirándonos roja como un tomate tal y como vino al mundo. Acto seguido yo me levanté a saludar por quitar hierro al asunto, cruzamos un par de palabras y fue a sentarse bajo su sombrilla que la tenían a escasos metros con su marido e hijas. A lo largo de la mañana mi hija estuvo jugando con las niñas de la seño que son algo mayores que ella, y después de dos cervezas y algún paseo por la orilla de la playa nos volvimos a encontrar de frente con la seño. Ahí ya estuvimos hablando un rato, tanto con ella como con el marido y se normalizó la situación. Nos contaron que ellos eran asiduos a playas nudistas pero que en verano se iban al norte, que tienen casa allí y que no esperaba encontrar a ningún alumno. La tranquilizamos diciendo que nuestra hija podría decir que la había visto en la playa, pero que no iba a especificar si era nudista, de piedras o de arena porque para ella es una situación normal estar desnuda en la playa rodeada de gente desnuda.
Este texto lo quería titular la «LA SEÑO» o «LA SEÑO TAMBIÉN ES NUDISTA», pero se lo quiero dedicar a todas y cada una de las personas de mi entorno que practican el nudismo y lo hacen con normalidad, porque también me he encontrado a mi barbero de confianza desde que tengo quince años, a la camarera del bar de debajo de mi casa (que hace el café como nadie), a la cartera de mi barrio y a algún vecino de mi pueblo que me suelo cruzar. Con todos ellos, que me cruce por la calle o desnudos en la playa se lo toman con naturalidad y desde que te los cruzas con el traje de Adán hay una conexión, un vínculo de unión especial.
Anterior: Hablando con desconocidos
Siguiente: Amigos nudistas, amigos para toda la vida

5 replies on “Nudismo y personas conocidas”
Hola a todos/as.
A mi esposa y a mi también nos ha pasado de encontrarnos con unos vecinos y como bien dices desde el encuentro hay una unión especial.
Me gustaLe gusta a 1 persona
A nosotros nos tiene sin cuidado encontrarnos conocidos en entornos nudistas. Pero he notado que a los americanos es algo que les preocupa sobremanera. Constantemente, en foros, preguntan: «¿Qué hacer si te encuentras a personas de tu oficina o de tu barrio en una playa nudista?»
Me gustaLe gusta a 1 persona
vivo en Madrid y me gustaría conocer personas para practicar el nudismo
Me gustaMe gusta
Puedes ponerte en contacto con las asociaciones de Madrid (ADN y AANUMA) que organizan actividades en las que podrás conocer gente o, si lo prefieres, usar alguno de los foros sobre nudismo para conocer gente online.
Me gustaMe gusta
Yo llevo unos cuantos años yendo a una playa nudista cercana al apartamento de mi madre, unos quince minutos andando, y después de tantos años pasando los veranos allí, las veces que he coincidido con vecinos u otras personas conocidas han sido unas cuantas.
Las primeras veces procuraba hacerme el despistado, pero ahora saludo con la máxima naturalidad y lo más habitual es iniciar alguna conversación trivial.
Me gustaMe gusta