La primera vez: Diego

Diego (31/05/2022)

Hola, mi nombre es Diego y como verán, está es la primera vez que público en un foro nudista y mi vergüenza por estar escribiendo esto está en 100%, pero bueno a todo se le da una oportunidad.

En fin, les contaré como fue mi primera vez en el nudismo.

Recuerdo que fue a mis trece años (muy joven ahora que lo recuerdo, ja, ja). Había empezado el verano, el calor era insoportable y también las clases estaban terminando, por lo que me encontraba en mi habitación con el aire acondicionado encendido, tratando de aliviar un poco el calor mientras hacia mis últimas tareas.

Ya de haber finalizado todo, mi madre entró a mi habitación diciéndome que ella y mi padre llevarían a mi hermano menor al colegio y que también comprarían comida, por lo que tardarían un rato. Yo solo les dije que no se preocuparan, que ya eran un niño grande que puede cuidarse solo, algo que a mi madre le causó risa dándome un tierno beso en la frente.

Luego de diez minutos salieron, dejándome solo en casa.

Yo fui a tomarme un baño ya que no aguantaba más el calor. Dentro del baño disfrutaba de la refrescante agua que corría por todo mi cuerpo y enjabonaba cada parte de él. Cuando termino de bañarme, busco la toalla para secarme, salgo del baño, entro a mi habitación, me visto y para matar el aburrimiento me instalo en la computadora e inicio sesión en Twitter, todo tranquilo viendo las publicaciones de las personas, reviso mis notificaciones y empiezo a chatear con mis amigos. En eso me escribe un chico de un perfil que no conocía, le contesto y a su vez reviso su perfil (hasta el día de hoy sigo haciendo eso, je, je).

Resultó ser un viejo compañero de clases que se había mudado a España ya que sus padres se habían divorciado y su madre se lo llevó para allá. Y ahí comenzamos a hablar de cosas típicas; el ¿Cómo estás? ¿Cómo va tu vida?, etc, etc. Él amablemente me respondía con sinceridad y me contaba de cómo era su vida en España.

Todo tranquilo, su madre había conseguido esposo nuevo y a él le caía tan bien que hasta ya le decía papá. Me contó que vivía en un sitio donde había una hermosa playa. Yo solo le decía suertudo (rara vez mis padres nos sacaban a una playa) pero también me cuenta que era una playa nudista y yo quedo con la mente en blanco y con esa palabra sonando en mi mente, ¿nudista?.

Me dijo que era un lugar en donde las personas hacen todas sus actividades en la playa pero desnudos. Ahí empezó a contarme que su primera vez en la playa nudista sintió mucha vergüenza, pero que al ver a su padrastro y a su madre quitarse toda la ropa, pues no le quedó de otra que también quitársela. Y lo que sintió fue tan placentero que ni con palabras lo podría describir. Me preguntó si yo también había ido a una. Le respondí que no y que no había escuchado de ninguna playa nudista en el país, respondiéndome que qué lástima, pero que también podía hacer nudismo casero y que si me llegaba a animar que le contara.

Si dicen que la curiosidad mató al gato, pues ahí yo quedé con esa curiosidad encima. Tras haber terminado de conversar con mi amigo, apagué la computadora y me acosté en la cama mirando al techo, con una sensación que me revolvía el estómago y mi mente dando mil vueltas. No le podía contar nada a mis padres sin recibir un sermón o unos correazos (mi familia es tradicional, así que temas como el nudismo, la comunidad LGBTQ, etc., no caben).

Una vocecita en mi mente me decía «inténtalo ya que estás solo, nadie lo sabrá». Haciéndole caso me levanté de la cama y respiré profundamente. Me fui quitando el short, luego la camisa y al final quedé en bóxer, el cual también me quité. Y ahí me encontraba yo, igual como llegué a este mundo, desnudo aparte con una erección que poco a poco fue bajando. Ya al estar más calmado me miré en un espejo y vi cómo había cambiado mucho mi cuerpo. Me sentía libre, fresco y en paz conmigo mismo.

Esa sensación duró poco. Al escuchar el auto de mis padres llegar, rápidamente me vestí y fui recibirlos. Los ayudé a bajar las cosas y a ordenarlas. En eso mi madre me preguntó que era lo que había hecho este tiempo solo. Yo solo respondí: nada, dibujar y ver la televisión. Por dentro solo quería volver a sentir la misma sensación que tuve minutos atrás, antes de su llegada.

En las noches cuando todos dormían yo me quitaba la ropa, también cuando estaba solo. Y no usaba ropa interior cuando estaba en casa, pero si salíamos ahí sí me ponía el bóxer (y cómo pican esos desgraciados).

La primera vez nunca se olvida y sí, me terminó gustando, ya para finalizar este extensa experiencia.

Actualmente cuento con veinte años y tal vez no me consideren un nudista 100%, porque ahora no tengo tiempo para estar sin ropa, ya que trabajo como todos los demás y llegó cansadísimo (pero aún así ando de vez en cuando sin bóxer). Este estiló de vida es lo que deseo y espero que se haya identificado el que este también integrándose en el nudismo. la vida es corta y hay que disfrutarla.

Espero y les haya gustado, bye, cuídense.

iiNUDISTAS FOREVER JA, JA, JA!!

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