Pepe y Mar (07/10/2009)
Es la primera vez que mi mujer y yo practicábamos nudismo. Llevábamos algún tiempo pensándolo pero nunca nos habíamos decidido. Fue este pasado verano. No nos alojamos en el complejo porque tenemos apartamento muy cerca de allí, pero visitamos su playa. Accedimos por una lateral un poco complicado de pasar, sobre todo cuando sube la marea y no te quieres mojar, también viene bien para que los mirones no puedan pasar. Cuando llegamos a la playa, anduvimos unos cien metros, y desplegamos las toallas. Ese fue el momento de despojarnos de nuestras vestiduras. Reconozco que me lo pensé, pero una vez visto que mi mujer me tomó la «delantera» decidí seguirla. En un parpadeo, estábamos los dos desnudos, y con una risita tonta, de pudor contenido. Pero a los cinco minutos, me sentía los más libre que me he sentido nunca. Recuerdo el comentario de mi mujer, «le recordaba cuando tenía cuatro años», y no sentía pudor. Llegamos a la playa sobre las once de la mañana, y se nos pasó el tiempo en un suspiro. Conocimos alguna persona más que otra, porque estoy totalmente de acuerdo con los comentarios anteriores, la gente es súper educada, y muy atenta. Muchas personas eran extranjeras, pero estuvimos hablando un rato con unos españoles, sobre la preparación de las cañaíllas.
No conocimos por dentro el complejo, pero nos estamos pensando, para huir un poco de la rutina, alquilar un fin de semana.
Para mí como experiencia personal, fue brutal, en el buen sentido. Tenemos dos hijos, pero no son participes de esta idea, así que mi mujer y yo, nos escaparemos algún fin de semana más que otro, para buscar la sensación de libertad que tuvimos unas pocas horas.
Todo esto lo fuimos experimentando en la propia playa, me imagino que ir al supermercado, a la cafetería, o pasearte por sus calles, desnudos, tiene que ser algo increíble experimentarlo.
Os animo a todos los que lean el comentario, a practicar nudismo, y sobre todo a visitar Costa Natura. Yo pensaba, (por supuesto estaba equivocado), que la gente estaría mirándose unos a otros, por ello no lo habíamos practicado antes, pero después nos dimos cuenta, que cada uno actúa lo más natural del mundo, y lo es, a la media hora, estábamos tomando una cerveza en el quiosco, y la gente te ayudaba a no sentir vergüenza. Después de aquel día, nos llevamos una semana programando el próximo día que podamos ir. El único corte que tuvimos, era que todo el mundo estaba totalmente bronceado, y nosotros con las clásicas marcas de los bañadores, pero eso se solucionará pronto.
Posiblemente, este fin de semana próximo, vayamos un rato a la playa, ya que nunca había disfrutado tanto en ella, hasta que me quité la ropa y me sentí libre.
Mi mujer, lleva unos cuantos meses deprimida por asuntos familiares, y el pasado fin de semana, la vi reír como hacía mucho tiempo que no la veía, y eso se lo debo al nudismo.
A partir de este día, os puedo confesar, que soy nudista de convicción y practicante.
Un beso a todos, y nos veremos en Costa Natura.
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