La primera vez: Andrés

Andrés (24/08/2024)

Calculo que habrá sido el verano del año 1978. Estaba haciendo mis primeras exploraciones fuera de casa sin supervisión de la familia. Con unos 13 años ya deseaba tener experiencias fuera de lo común y lo de estar desnudo en un lugar abierto era un pensamiento recurrente. Un día me armé de valor y salí temprano de casa avisando que estaría todo el día en la playa… Mochila con agua, frutas y sándwich y muchas ganas de regalarme la primera aventura nudista.

Algunos años antes habíamos tenido con el grupo del colegio una visita por todo el día a la playa que me pareció apropiada para esto, era lejos, poco frecuentada, extensa y con posibilidades de no ser molestado… Así que para allá me dirigí. Largo viaje de unos 70 km. y una caminata en arena de unos 4 km para llegar al final de la playa, pero valió la pena. Era un día semi-nublado, con un poco de viento, por lo cual no se sentía un calor agobiante. La playa impecable, limpia y sin gente. Ni bien llegué al lugar elegido me desnudé completamente y no puedo describir todos los sentimientos y emociones que me embargaron en ese momento… De hecho, esa situación marcó para siempre en mi vida el deseo de replicar, en diferentes circunstancias, la acción de estar desnudo sintiendo el entorno de la naturaleza a través de todos mis sentidos. Estuve completamente solo todo el día, corriendo, entrando al mar, tomando sol, revolcándome, cantando, riendo y gozando la desnudez como creo que nunca más lo he sentido.

Muchos años después esa playa fue declarada santuario de la naturaleza por la cantidad de aves que la eligen como paso migratorio y para su reproducción. Pero además fue habilitada como la única playa nudista oficial de Chile: Playa Luna. Esas arenas me vieron desnudo muchos años antes; siendo un anónimo precursor de un lugar que en la actualidad es un espacio para los que se atreven a despojarse de los prejuicios y sentirse uno con la naturaleza.

---

---