No más vestidismo

Documentos sobre el nudismo y naturismo. No más Vestidismo, por Daniel Ziegler

«… veré en el curso de mi vida el momento en el que podremos pasear por las calles de algunas ciudades y ver una mezcla de personas de ambos sexos, de todas las razas y religiones, algunas vestidas y otras no.»

Déjame añadir una nueva palabra a tu vocabulario y al diccionario — vestidismoi, basado en la palabra vestido, que significa ropa o indumentaria. Defino vestidismo como: prejuicio basado en si se está vestido o no.

Ya tenemos la palabra racismo, que significa prejuicio y discriminación basados en la raza, y tenemos sexismo que significa prejuicio y discriminación basados en sexo o género, pero hasta ahora no hemos tenido una palabra para el prejuicio y la discriminación basados si se usa ropa o no. Hasta ahora esto no ha sido un asunto que afecte a la mayoría de la gente y por lo tanto no hemos necesitado una palabra para esto, pero ahora hay un movimiento cada vez mayor a favor del ocio y la vida en desnudez y hace falta una palabra para describir a los que luchan contra este movimiento.

Este movimiento del que estoy hablando no se refiere sólo a los nudistas y naturistas. Los nudistas y naturistas basan sus movimientos en sus organizaciones y creencias y se contentan completamente con permanecer en sus parques privados o en áreas establecidas de alguna manera. Parecen estar funcionando bien y realmente no molestan a nadie. Apenas oímos hablar de ellos. Así que la necesidad de esta palabra no ha surgido de sus actividades, aunque muchos de ellos están implicados.

La necesidad de esta palabra se basa en un movimiento compuesto por personas que sienten que deben tener el derecho a estar desnudos en cualquier parte, en cualquier momento que les apetezca, incluso en lugares públicos. Se llaman «Body Freedom» ii y están creciendo en número. Los que participan en este movimiento sienten que están siendo discriminados por las leyes que obligan a vestirse fuera de los parques nudistas privados o de otras áreas establecidas legalmente iii. Sienten que no deberían ser forzados a apartarse de esa forma, de ahí la palabra vestidismo -prejuicio basado en que no usan ropas. (La palabra nudismo, basada en la palabra desnudo podría ser más adecuada aquí, pero ya ha tomado un significado distinto).

Se podría pensar a la ligera que la idea de esta palabra puede parecer un poco trivial. Quiero decir, vamos, que esto no conlleva la misma importancia que las palabras racismo o sexismo, lo que hace que entendemos su significado, ¿no? Vestidismo, vamos, ¿no se está llevando este planteamiento demasiado lejos?

Postulo que NO se está llevando demasiado lejos, y que necesitamos revisar en serio el asunto del prejuicio y la discriminación basados en llevar o no llevar ropa, porque muchos de los mismos asuntos y razones que hicieron al racismo y al sexismo moralmente incorrectos también están operando aquí de la misma forma.

Antes de que comparemos estos asuntos, sin embargo, déjame decir que el argumento a favor de la ropa se suele basar en la idea altamente cuestionable de que la gente se puede ofender, alarmar, e incluso sufrir daños psicológicos por ver personas desnudas. La preocupación es particularmente intensa con respecto a los niños. La idea es que debemos proteger a los niños de ver cuerpos desnudos por lo menos hasta los 18 años (establecida de alguna forma como la edad a la que dejará de causarles daño). La verdad es no hay ninguna prueba de que NI los adultos NI los niños sufran daño alguno por ser expuestos a la desnudez corporal. La idea que la desnudez es perjudicial no se basa en la investigación sino más bien en ideas preconcebidas y comportamientos aprendidos que no tienen ninguna base lógica ni científica. Por el contrario, hay evidencias, como las que el psicólogo Abraham Maslow presentó en su trabajo en los años 60, de que ver y estar en la presencia de cuerpos desnudos favorece la aceptación del propio cuerpo lo que mejora la autoestima y la buena salud.

Ahora, como comparación, echemos un vistazo a nuestra historia con respecto al racismo. Antes del movimiento por los derechos civiles de principios de los años 60 (y antes de la palabra racismo), mucha de la gente blanca que vivía en áreas apartadas del sur (pero no exclusivamente en el sur) sentía que la relación con afroamericanos (entonces llamados negros) era incorrecta y degradante, incluso perjudicial. Ciertamente, muchos blancos jamás hubieran vivido en las cercanías de los negros, ni se hubieran arriesgado a que sus niños sufrieran algún trauma por ir a las mismas escuelas que los niños negros. Éstas creencias eran muy fuertes, y líderes políticos tales como George Wallace, e incluso algunos líderes religiosos también, lucharon duramente y estaban dispuestos a dar sus vidas por sus creencias.

Pero sabemos que estas creencias estaban basadas únicamente en comportamientos aprendidos. Las ideas simplemente fueron pasando de una generación a la siguiente y no había sustancia inherente en ellas, sin embargo, a los que las fomentaron les parecía que sí. Ahora sabemos que en gran parte se basaban en la ignorancia y el miedo — miedo de unos a otros y miedo a lo desconocido. Es un rasgo humano temer a lo desconocido, y puesto que nunca antes se había conocido una sociedad totalmente integrada, nos daba miedo. Hoy, vemos el error de estas creencias y todo lo que hay que hacer es mirar a nuestro alrededor, en nuestras escuelas, para ver cómo los niños de todas las razas se entienden. Aunque todavía se puede mejorar, las cosas han cambiado. Vivimos en un mundo diferente y ya no nos da miedo, e incluso muchos de aquellos George Wallaces reconocieron que estaban equivocados.

Una comparación similar se puede utilizar con el voto de las mujeres y los movimientos de las feministas. Hoy sabemos que muchas de las ideas y de las creencias utilizadas en el pasado para mantener sometidas a las mujeres ya no se sostienen. Simplemente fueron aprendidas de los que nos precedieron.

Muchas de nuestras creencias que nos trasladan las generaciones precedentes, están fuertemente arraigadas, pero eso no significa que sean moralmente correctas o válidas. Para evolucionar como especie y crear un mundo pacífico debemos estar dispuestos a revisar nuestras creencias y a seguir probándolas para descubrir cuáles son falsas y nos mantienen anclados al pasado, y entonces deshacernos de ellas.

Reconocemos intelectualmente que el cuerpo humano es una creación maravillosa, pero a pesar de eso, nosotros, como sociedad, todavía creemos que si ciertas partes del cuerpo se mostraran en público, eso destruiría a la sociedad. Ésta es una de esas creencias que nos parecen inherentes a nosotros mismos, pero que simplemente se nos ha trasladado y ahora está tan firmemente inculcada en nuestro pensamiento que la gente realmente siente que ha sido violada y traumatizada si ven a otro ser humano desnudo. Bien, probablemente también quedan todavía por ahí muchas personas de las que creían que caería la sociedad si nuestras escuelas y el resto de la sociedad fueran integrados, e incluso puede que crean que sus niños sufrieron daños irreparables por ir a la escuela con niños de otro color, pero sabemos que eso no sucedió. De hecho, la mayoría estaría de acuerdo en que hoy tenemos una sociedad mejor.

En la misma línea, muchos de nosotros creemos que la desnudez pública tampoco haría pedazos nuestra sociedad. Por el contrario, creemos, basados en nuestra experiencia y entendimiento del espíritu humano, que simplemente el poder ser nosotros mismos y no escondernos tras la ropa dará lugar a niveles más altos de autoestima y de aceptación de uno mismo, y por lo tanto a seres humanos más felices, más sanos y más tolerantes Y a una sociedad mejor.

Así pues, revisemos en serio el vestidismo, y seamos honestos con nosotros mismos. ¿Estamos siendo vestidistas, es decir, estamos discriminando irracionalmente a los que se sienten lo bastante libres como para ser ellos mismos, y no usar ropa? ¿O simplemente estamos reaccionando irracionalmente otra vez desde el miedo a lo desconocido?

Exactamente como con los movimientos por el voto de las mujeres, la igualdad racial y el feminismo, harán falta muchas personas valientes que trabajen mucho antes de que haya cambios y nosotros como sociedad superemos el vestidismo. Pero el trabajo ya está en marcha y lentamente las cosas están cambiando otra vez. Creo que veré en el curso de mi vida el momento en el que podremos pasear por las calles de algunas ciudades y ver una mezcla de personas de ambos sexos, de todas las razas y religiones, algunas vestidas y otras no. Nos miraremos unos a otros ya sin miedo y nos daremos cuenta de que, como con el racismo y el sexismo, nuestros miedos anteriores eran infundados. Y miraremos atrás y sabremos que realmente hemos progresado en hacer un mundo mejor liberándonos de otro prejuicio irracional y dañino, del vestidismo-una palabra que ya no tendrá significado en nuestra sociedad.

Notas del traductor

i: «Vesturism» en el original, palabra basada en «vesture» que significa ropa, vestido, indumentaria.

ii: No hay un término equivalente a «Body Freedom» en castellano. El movimiento que tiene una línea ideológica similar, en España, se autodenomina «nuditismo». No obstante, el discurso de las asociaciones naturistas y nudistas en nuestro país, ha evolucionado en los últimos años aproximándose notablemente a la línea de pensamiento aquí expuesta.

iii: El autor habla de las leyes vigentes en algunas partes de Estados Unidos. En España, desde que se proclamó la constitución, es legal estar desnudo en cualquier espacio público, puesto que no está penalizado explícitamente en el Código Penal. No obstante, la situación real parece equivalente a la descrita por el autor.


Autor: Daniel D. Ziegler

Dan, que es padre y abuelo, se graduó por la Universidad Estatal de Wayne y ahora es un jubilado de la General Motors. Aunque fue educado en el cristianismo tradicional (Iglesia Luterana – Sínodo de Missouri), su camino espiritual desde entonces se ha expandido ampliamente para incluir prácticas espirituales basadas en la Diosa/Tierra y orientadas a la Naturaleza. Dan añade, «las prácticas espirituales (o, para el caso, cualquier sistema social o institución) incapaces de reconocer y honrar el cuerpo y la sexualidad, niegan y degradan una parte esencial de nosotros mismos y, por ese motivo, la mayoría no consiguen elevar nuestra conciencia espiritual». Desde que se jubiló Dan se ha dedicado a diversas actividades, incluído un año viviendo y trabajando en un gran centro nudista como guía del centro y dando instrucciones a los recién llegados. Fue durante ese periodo cuando escribió un libro titulado «DESNUDOS ANTE DIOS: Una mirada a la curación, auto-descubrimiento y el crecimiento espiritual mediante el nudismo social». «Los artículos que he escrito y publicado en mi blog (http://showthyself.blogspot.com/)», resalta, «son una extensión de mi pensamiento desde que escribí el libro». Para obtener una copia gratuita en formato electrónico (fichero PDF) de «DESNUDOS ANTE DIOS», envía un correo (en inglés) a ddziegler44@Yahoo.com.


Puedes encontrar el documento original (en inglés) en http://less-onsfortruth.com/vesturism.html.
Documento traducido al castellano por Paco Zapata y reproducido aquí con permiso del propietario de los derechos de autor.