Juan Carlos (06/03/2025)
Tras unos cuantos años en la práctica del nudismo, quería compartir mi primera vez.
Mi primera vez fue hace tiempo en una playa de Asturias y surgió de manera más bien casual. Yo llevaba tiempo con el gusanillo de probar el nudismo pero no había surgido la ocasión, más allá de aprovechar las veces en que me encontraba solo en casa para despelotarme, y una vez en que nos dimos un baño nocturno en pelotas unos amigos en la piscina de la casa de la novia de uno de ellos.
Estábamos pasando unos días en Asturias cuatro amigos y un día, aprovechando que había salido el sol, nos dirigimos a una playa cercana que nos habían recomendado. Tras un rato tumbados al sol, uno de los chicos y yo fuimos a dar un paseo por la playa y, al llegar a uno de los extremos, nos llevamos la sorpresa de que la gente estaba desnuda. Nos llevamos una sorpresa porque no sabíamos que era una playa, al menos en esa zona, nudista.
Volvimos con los otros dos amigos, se lo contamos y os podéis imaginar las preguntas típicas de jovencitos, que si había muchas tías, que si estaban buenas, etc.
Yo propuse trasladarnos y, no sin alguna reticencia, nos dirigimos al extremo nudista de la playa. Yo me quité el bañador nada más llegar y mis amigos me siguieron. De primeras nos tumbamos boca abajo porque nos temíamos una inoportuna erección, pero no pasó nada de nada. Al rato ya estábamos bañándonos, charlando y haciendo lo mismo que cualquier otro día de playa, pero desnudos.
Ese viaje repetimos la experiencia y yo me aficioné a ir a un par de playas nudistas cercanas al apartamento de mi madre en la playa y que hasta ese momento no me había atrevido a visitar.
Y a día de hoy, en la medida que puedo, elijo playas nudistas o al menos donde esté aceptado el nudismo.
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