La primera vez: Damián

Relatos del primer contacto con el nudismo / naturismo

Damián (28/09/2014)

Mi primera vez fue… única je, je, je

Trabajo cuidando a señoras mayores que no se pueden valer por sí mismas. Una tarde me tocó ir por primera vez a una casa de campo a cuidar de una señora. Salí de atenderla a las tres de la tarde y tenía que entrar a las cinco. Yo vivo bastante lejos. Entones decidí dar un paseo por el campo. Era agosto, hacía muchísimo calor y estaba sudando, cuando me acorde de esta página web. Por aquí no pasaba nunca nadie, no hay casas cerca y eran las tres de la tarde, así que me aventuré, me quite toda la ropa menos la gorra y la escondí detrás de un matorral, je, je, je.

Me aventuré un poco con vergüenza, pero al poco noté el calor agradable, la brisa fresca y el ruido de las hojas. Dejé de sudar al momento. Fue genial, esa sensación de libertad…

Estuve un rato caminando hasta que topé con un gran árbol que daba mucha sombra. Ahí vi la luz. Me senté un momento en las raíces y, sin darme cuenta, fui cerrando los ojos… ¡Cuando de repente me despierto! Todavía hacía mucho sol, pero no obstante no tenía el móvil y no sabía qué hora era. En eso salí corriendo tapándome las vergüenzas con la gorra. Menos mal que conseguí encontrar la ropa, vi el móvil y todavía no eran las cuatro y media, pero en ese momento me dio mucha vergüenza. Un tiempo después me metí en un chat donde otros nudistas me dijeron que no pasaba nada, pero yo seguía con miedo de que me hubiera visto alguien.

Pensé en dejarlo, pero en esta página encontré El Fonoll, un pueblo donde ir completamente desnudo. Un fin de semana no lo pensé más, cogí el coche y me fui a El Fonoll. Al principio tenía miedo por mi experiencia pasada y eso, pero fue llegar y quedarme como dios me trajo al mundo. Me apunté a la paella y allí vi que no pasaba nada por ir desnudo. Era normal, conocí a muy buena gente a los que les comenté mi pasada experiencia y se rieron como si no fuera nada importante. Después nos fuimos de senderismo, una experiencia maravillosa. Todavía recuerdo el roce de las frescas hojas sobre mi cuerpo, con ese calorcito tan bueno. Después fuimos a una piscina. La sensación también fue estupenda. No me bañaba desnudo desde que era niño.

Y así todo el fin de semana, espero volver el año que viene. Si queréis comentar algo de mis anécdotas, mandar mensaje a: pillado_enpelotas@yahoo.es.