Juan Carlos (13/12/2013)
Los padres de mi mujer tienen un apartamento en Santa Pola y cuando vamos nos gusta acercarnos a la Playa de los Tusales a disfrutar de la playa sin bañador. Nunca hemos ocultado al resto de la familia que nos gusta practicar nudismo, aunque en casa, por respeto a ellos no lo hacemos.
El pasado verano, coincidimos unos días con la hermana de mi mujer en el apartamento, y el día que llegó pensábamos bajar con ella a la playa de al lado de casa (textil obviamente) y cuando les dijimos a los niños que se pusieran el bañador mostraron su extrañeza. Entonces le comentamos que íbamos todos los días a la playa nudista, pero que como estaba ella, habíamos pensado cambiar de planes.
Se sintió un poco incómoda y dijo que no quería cortarnos el rollo, así que mi mujer propuso que fuésemos a los Tusales, que si estábamos en la zona más próxima a la entrada había gente mezclada con o sin bañador y que podía hacer lo que quisiera, de hecho ella pasa la mayor parte del tiempo en top-less, y aceptó de inmediato.
Cuando llegamos no sabía qué hacer, no es que me diera corte desnudarme en frente de ella, pero no quería hacerle sentir incómoda, pero habíamos ido allí para poder estar desnudos, así que me lo quité. Al principio ella evitaba mirarme, y se le escapaba alguna sonrisa nerviosa, como a todos nuestra primera vez, pero poco a poco se fue relajando y parecía sentirse cómoda con la situación, los niños y yo desnudos y mi mujer con su tanga puesto. Al cabo de un rato sin que nadie le dijera nada se quitó la parte de arriba y le felicitamos por haber dado ese primer paso.
Al final de la tarde, cuando ya apenas quedaba nadie en la playa, mi mujer propuso darnos el último baño, y como suele hacer habitualmente se quitó su tanga. Cogió a su hermana de la mano y le animó a probar al menos una vez en su vida el baño desnuda. Con la cara completamente roja se quitó la braguita del bikini y salió corriendo al agua.
Estuvimos un buen rato bañándonos y al salir, como tantos otros, comentó que no sabía lo que se había estado perdiendo. Desde entonces tenemos una nudista más en la familia.
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