María y Alfonso (17/03/2003)
Aunque esta no es mi primera experiencia, quizás si sea la que más me ha marcado desde que mi mujer y yo practicamos el nudismo.
Llevamos como unos 5 años acudiendo a playas nudistas incluso hemos estado en algún camping nudista, con resultados muy interesantes.
La del año pasado fue la mas comprometida para mí.
Trabajo en una empresa donde nos mezclamos hombres y mujeres y hay una mujer que especialmente me atrae profundamente y mi mujer lo sabe pues se lo he comentado en diversas ocasiones.
El pasado año fuimos a Almería a un camping nudista, bien preparado y acondicionado. Una tarde mi mujer me pide que fuera a comprar algo para cenar, algo ligero, como siempre. A mi regreso, aparqué el coche y me fui hasta la tienda para desnudarme y guardar la ropa, mi mujer no estaba y pensé que se encontraba en la piscina, por lo que me acerqué para darme un baño con ella.
Efectivamente estaba en el agua y tras saludarla con la mano, me metí con ella. Lógicamente estaba desnuda como yo. Con una sonrisa maléfica, me señaló con la mano detrás de mí y al girarme vi a esa compañera de trabajo que estaba también metida en el agua y con el mismo traje de baño que nosotros, o sea nada. Mi primera reacción fue taparme mis partes más íntimas para impedir que me viera y eso que nos encontrábamos en el agua y eso distorsionan las imágenes lo suficiente como para no ver nada claro, pero mi cara tuvo que ser un auténtico poema, pues las dos rieron a carcajada limpia.
Mis ojos empezaron a buscar disimuladamente el cuerpo desnudo de mi compañera de trabajo. Pero el corte más absoluto, fue a la hora de salir del agua. Ellas subieron por las escaleras como si estuvieran vestidas y yo, mintiéndome, como que me apetecía estar un rato más en el agua. Al rato salí, me tapé con la toalla y me acerqué hasta la tienda de campaña. Allí no sabía que hacer, vestirme, ponerme bañador, seguir con la toalla, meterme bajo tierra, no sabía que hacer.
Al final me armé de valor y me quedé desnudo como ellas y así pasamos una semana los tres juntos.
Creo que esta situación no se la deseo a nadie, lo que pasó al principio, por que después fue todo muy normal.
Mi mujer había preparado todo minuciosamente sin yo enterarme lo que las dos habían tramado antes de empezar las vacaciones. Pero os aseguro que la broma, de muy buen gusto, se la devolveré algún día.
Practicar el nudismo es algo que solo se puede saber lo que es hasta que se practica.
Besos y abrazos a todos.
Anterior: Primera experiencia en una piscina
Siguiente: Mi experiencia